La alcaldesa no solo prohibe grabar los plenos al público asistente, también da órdenes de no televisarlos.
Maite, cansada de que se le vea gritar delante de un micro en representación del pueblo, ha optado por ordenar que no se televise el pleno del próximo jueves 23 de diciembre.
Todos (los que vemos los plenos) podemos extraer la conclusión de que este pleno será una vez más un circo, en el que reinará la mala educación, los insultos, los culpables fáciles (ZP, Martos, los catalanes y el Ebro...), etc.
Según lo expuesto, si los políticos son la voz y representación del pueblo, en este pueblo no tenemos educación...¿Realmente somos una gran mayoría así?¿histéricos y incapazes de trabajar honradamente? Yo personalmente creo que no.